Growing up

Se crece, se madura...
Se pasa por un montón de cambios que a punta de golpes te hacen crecer...
Después que fueron algo grande, muchas horas, minutos, instantes, ahora sólo son recuerdos de los que sacamos lecciones grandes, y que nos regalan también, porqué no decirlo, la bendición de contar con grandes personas a nuestro alrededor.
Debo dar gracias por estos últimos días. Dentro de toda la entropía que ha significado que Logan llegue el miércoles y los preparativos para ello, contar con el regalo del pasado viernes y de este domingo es algo verdaderamente fabuloso, porque el contexto además hace que los sucesos sean más especiales.
Primero, el colegio al que pensé ya no volvería, el lugar en el que menos tuve clases, pero que se convirtió en mi adorada alma mater me dio la oportunidad de visitarlo uevamente. El viernes en la reunión de exalumnos que organizó la profesora de Química (Sra. Yeny Mellado) no vi a compañeros.. Mi curso (4º Medio B 2003) era la afamada Generación Autista, era de esperarse... pero pude ver a gente que ubicaba, caras que ví pequeñás, con uniforme, esperando a salir a recreo... Esas mismas caras que intentaré segiur uniendo a través del Centro de Exalumnos del Instituto de Humanidades Enrique Curti Cannobbio. Espero ser una buena vicepresidenta, y lograr, porqué no, que los niños que están ahora en el colegio puedan disfrutar de lo que ahora comenzaremos a contruir cuando llegue su tiempo. Tal vez suene a cursilería o a frase cliché el decir "La familia institutana", pero no. El Instituto de verdad forja una familia que te marca y que se lleva por siempre.
Luego, Mi José, amigo adorable que Dios y la MTA se encargaron de poner en mi camino y de quien he aprendido tanto. Mi hermano, porque lo siento así, a pesar de distancias y tiempos, a pesar que ya no te puedo molestar todos los fines de semana con mis cosas de orgánica. Fuiste un instrumento y lo sabes, y de verdad no sabes cuan feliz me haces al aceptar ser ahora mi padrino. A golpes y a porrazos hemos pasado varias, ¿verdad?... Aunque el método puede ser algo doloroso en el momento, espero poder seguir pasando estas etapas con mi Mano, porque fuiste el gatillo de muchas cosas que si no hubiera sido porque esa tarde llegaste a enseñarnos química jamás hubieran pasado.
Y lo que vivo ahora, lo que en el mediano plazo sucedió y ahora recuerdo y reencuentro. La vida es una ruleta, o como decia Forest Gump, una verdadera caja de bombones. Jamás sabes que te tocará. Mi vida parece una ruleta, pero una ruleta que no dejo de disfrutar. Esto de estar más grande también tiene desventajas, pero me encanta sentir toda esta mezcla de emociones, a pesar de lo tranquila que ahora pueda parecer. Me llena, me energiza... Por fin me siento yo, como hace mucho no me sentía.

p.s. Acordes a lsa nuevas tecnologísa, los institutanos exalumnos pronto tendrás fotolog y blog. Espere por más noticias =)