Basta una preghiera
Estoy lejos.
Parto con esta premisa, porque decidí aislarme un poco más del mundo en lo poco que me queda de vecaciones, y lo de estar inubicable para muchos durante algunos días me ha ayudado a descansar de mi ecosistema y a analizar y meditar ciertas cosas... ya me conocen y saben lo dificil que me resulta alejarme de ese tipo de análisis, aunque casi siempre termino un poco más dañada que la vez anterior.
No estoy en Concepción... estoy en un lugar tal vez mil veces contaminado, pero cuyos aromas me facinaron. Las calles no son ordenadas, pero su desorden me atrae, me gusta... la gente corriendo, las combinaciones del metro, los autos y buses, el ruido, los pocos barrios tradicionales que he conocido.. la cosmopolicidad. Nunca habia abierto los ojos fuera de Conce, mi Conce, la ciudad que me ha visto crecer, reir y sufrir. Esta vez los abri lejos... y me gustó lo que vi.
Aún faltan un par de años para egresar de la U... Años que se vienen densos, pero ¡bueh! que se le va a hacer. Sin embargo, la idea de venir a esta ciudad a continuar con lo que pretendo me parece bastante tentadora, una buena "justificación a los medios", algo bastante motivante como para seguir aguantando el cálculo y la química por unos cuantos semestres más[1]. Además, el ambiente tanto intelectual como bohemio de la capital me parecen lo bastante llamativos como para intentar probar suerte por esos lados... y por último, y citando a Iván, es cierto que echaré de menos Santiago con el tiempo. Esperemos si, que la próxima vez que venga no sea cumpliendo su predicción: Que no sea 15 años después de la última vez que nos veamos, como una mujer de más de 35 y tal vez llena de "cabros chicos". En todo caso... queda pendiente el tour por mi Conce[2].
No estoy en Concepción... estoy en un lugar tal vez mil veces contaminado, pero cuyos aromas me facinaron. Las calles no son ordenadas, pero su desorden me atrae, me gusta... la gente corriendo, las combinaciones del metro, los autos y buses, el ruido, los pocos barrios tradicionales que he conocido.. la cosmopolicidad. Nunca habia abierto los ojos fuera de Conce, mi Conce, la ciudad que me ha visto crecer, reir y sufrir. Esta vez los abri lejos... y me gustó lo que vi.
Aún faltan un par de años para egresar de la U... Años que se vienen densos, pero ¡bueh! que se le va a hacer. Sin embargo, la idea de venir a esta ciudad a continuar con lo que pretendo me parece bastante tentadora, una buena "justificación a los medios", algo bastante motivante como para seguir aguantando el cálculo y la química por unos cuantos semestres más[1]. Además, el ambiente tanto intelectual como bohemio de la capital me parecen lo bastante llamativos como para intentar probar suerte por esos lados... y por último, y citando a Iván, es cierto que echaré de menos Santiago con el tiempo. Esperemos si, que la próxima vez que venga no sea cumpliendo su predicción: Que no sea 15 años después de la última vez que nos veamos, como una mujer de más de 35 y tal vez llena de "cabros chicos". En todo caso... queda pendiente el tour por mi Conce[2].
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[1] De acuerdo a lo descrito en algunos de los últimos post del año pasado, respecto a la vocación y a como se ha ido tornando el experimento bioingenieril de la UdeC.
[2] Escrito dedicado a la maravillosa familia que reencontré en Santiago, y a los maravillosos días compartidos con ellos.
[2] Escrito dedicado a la maravillosa familia que reencontré en Santiago, y a los maravillosos días compartidos con ellos.
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