Efecto de escritos particulares.

No me acordaba lo mal que hace leer algunos escritos....
Una relación con registro permanente es un arma de doble filo. Mientras dura, todo bien, pero cuando se rescata del baúl de los recuerdos es en especial dañina si además, la sincronizamos con algúna canción de La oreja de Van Gogh o alguna melancólica de Los Bunkers.
Ver la evolución y llegar al momento del quiebre, del punto final puede producir incluso más reacciones en el lector que una novela de Corin Tellado. El recuerdo de las emociones aflora, generando algo raro en el pecho, y esto se acentua, sobretodo, si los sucesos están vecinos a un aniversario conmemorativo.

¿Que siento ahora?
Que en su momento fué un juego bien jugado. Ahora no son más que algunos "te quiero" lanzados al viento y al recuerdo en este borrador de historia para que algún lector nostalgico y curioso los rememore.
La vida da muchas vueltas... Evito arrepentirme por lo que pueda hacer o me pueda pasar en alguna de ellas.